El bosque de Aokighara está situado
a cien kilómetros de Tokio, en el noroeste de Japón, en la ladera del Monte Fuji. También
llamado Sea of Trees, desde el aire parece un verde océano, se formó hace
mil años, después de una erupción del mismo monte. Su extensión es de
alrededor de treinta y cinco kilómetros cuadrados.
En el siglo XIX, la gente
practicaba allí el ritual de uvasute
("un pariente enfermo o anciano era llevado a una montaña, o a algún otro
lugar remoto, desolado, y allí se le dejaba morir, ya fuese por deshidratación,
hambre o exposición, como forma de Eutanasia ").
El fenómeno de los suicidios comenzó
en 1960 con la historia de una pareja cuyo
amor imposible los llevó a suicidarse en este bosque. El impacto de esta
historia ha dado lugar a que algunas personas se suiciden allí. Para la cultura
japonesa el suicidio es un tema tabú.
Fotos y texto:
Tomasz Lazar
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